viernes, 3 de febrero de 2017

Grafoterapia


Leía recientemente declaraciones sobre un deporte nacional, el futbol soccer; no soy propiamente un aficionado, pero me gusta estar enterado de las noticias por mi profesión: soy comunicólogo y, por ende, estar informado es prioridad.

Pero el asunto -para no darle vueltas- es que se me quedó grabada una palabra, de esas que suelen tener mucha fuerza porque es ‘incómoda: xico”.

Resulta que un entrenador quería hacer una limpia” en uno de los equipos más populares de México porque consideraba que había tres o cuatro jugadores” que le eran incómodos, y a los que, en declaraciones a personas allegadas a su equipo, los calificaba como xicos”.

¿Qué palabra, no? Bueno, pero la usamos con frecuencia cuando de hablar de alimentos se trata o incluso de procesos médicos, lamentablemente relacionados con consumo de sustancias prohibidas: está en etapa de desintoxicación”, solemos escuchar.

Pero no es que la palabra sea negativa, sino que se le ha dado esa connotación. Ahora bien, viene esto al caso porque también es común decir que alguien quiere desintoxicarse o sacar” de su régimen alimenticio productos con alto contenido de grasas o azúcares que resultan ‘dañinos”, tóxicos, pues…

Lo que quizás no se nos ha ocurrido es que podemos nosotros estar procesando” pensamientos negativos, xicos”, entonces ¿no? ¿Y no va siendo hora de que también, como los alimentos malos”, desechemos los pensamientos tóxicos de nuestra mente?

De hecho, para empezar, hay que reconocer que muchos malos hábitos como el consumo de alimentos que nos suben de peso viene precisamente de estados emocionales, de no poder controlarnos, de no medirnos, incluso de ansiedad ¿no? No es la única causa, pero está presente.

¿Qué debemos hacer entonces? Aaah, pues bien, recurramos a algunos ideas que nos comparte el blog ‘Sé lo que estás pensando’, que se publica en el sitio excelsior.com.mx, y que nos habla precisamente de desintoxicar la mente.

De hecho, de ahí tomamos la idea central de que buena parte de lo que consumimos y nos hace daño, es porque algo anda ‘desconectado’ en nuestra mente; pero hay más: según la autora, existe una herramienta que nos ayuda a sacar” todo eso negativo, y se llama grafoterapia”.

¿En qué consiste? ¡Tan sólo en escribir! Y hablo de hacerlo a mano; digo, muchos usamos la computadora porque resulta del todo más fácil, y uno también se ejercita cuando escribe, aunque sea en una quina”, las ideas que uno trae”; pero hoy se trata de hacerlo de puño y letra.

Bien, pues para combatir cuatro elementos ‘tóxicos’ que residen en nuestra mente, la autora propone lo siguiente:

Ansiedad, o sea, el miedo a lo que pueda venir”, a asumir sin preguntar, puedes  contrarrestarla, desde hoy, independientemente del tipo de letra que quieras usar, escribiendo más lento.

Depresión, ese ‘hondo’ penar, sentimiento profundo de tristeza y desesperanza de que nada puede ser bueno. Gráficamente, esto se representa en caída”, por lo que escribe frases positivas de abajo a arriba, sube tu estado de ánimo”.

Estrés, músculos tensos, vivir bajo presión o con los asuntos para terminar ayer”... Lo que vas a hacer es escribir no sólo más pausadamente sino dibujando un poco más tu letra y con separación, sin apoyar tanto el bolígrafo o lápiz.

El último enemigo a vencer: el rencor, ese mal consejero de que hay que tomar venganza, de que hay que desquitarse… ¿qué harás ahora? Escribir más redondeado, cambiar el ángulo de inicio de tu texto, quita las puntas, por ejemplo cuando firmas…

¿Qué tanto tiempo recomienda nuestra experta hacer esto? 21 textos por 21 días, porque en ese tiempo se forma el hábito, el buen hábito, tal como pasa con Natural English con la repetición constante.


Creéme que hay mucho de buen en estos ejercicios… ¡comienza hoy!

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