Realmente son pocas las personas que, desde muy pequeñas, tiene
bien claro lo que quieren estudiar profesionalmente, o más, bien a lo que
quiere dedicarse para ser alguien, ganarse el sustento o simplemente tener el
oficio que les agrade y con el que puedan sostenerse.
Porque muchas veces no importa el dinero, y si no me creen,
pregúntenle por ejemplo a un escritor que aún no es famoso o a un periodista
que no tiene horario estelar en la televisora de mayor raiting en el país.
Verdaderos casos de amor al arte.
Pero muchos de esos profesionales viven tranquilamente y hacen
lo que les gusta, así que para
decidir qué quiere uno
estudiar no es sólo importante ver el futuro económico, sino más bien el gusto
por lo que se hace.
Es común que aún en medio de la adolescencia o cuando ya se
está por pasar esta etapa y tomar la decisión trascendental aún no tengas claro qué quieres estudiar. Más allá de una orientación vocacional,
que sin duda ayuda, hoy quiero compartir unos tips que a mí me ayudaron mucho a
tomar la decisión para la carrera que tengo.
-Hay que ver no sólo las opciones de estudio sino el campo de
trabajo y las opciones para desempeñarte. Creo que ya he comentado el caso de
un amigo que -sin juzgar si fue la mejor decisión- tomó la carrera de
comunicación en vez de la de literatura; decía que era ‘más fácil’ colocarse en
el mercado de trabajo de la comunicación que en el de las letras, y bueno, le
funciona.
Además, puede ser que te guste la medicina, pero que no quieras
directamente diagnosticar, sino investigar, entonces hay que buscar esa opción,
aunque siempre tendrás la parte teórica. Un amigo le gusta el campo de la
comunicación, pero no quería ‘salir al aire’, así que se dedicó a escribir guiones para programas de radio, y
le va bien.
Si ‘aplicamos’ este principio, ‘al revés’... pueden gustarte mucho las
matemáticas, apasionarte, pero si estudias una licenciatura en esta ciencia, lo
más probable es que tu destino profesional sea la docencia y si esta no te
agrada, pues…
-El segundo paso es, entonces, buscar los estudios que te
llevarán hasta donde quieres estar, una vez que has definido dónde te ves
laborando, dentro de 4 o 5 años que termines tu preparación académica. No es descabellado que, si te gusta
el medio ambiente, quieras trabajar en la ONU o Greenpeace, pero ¿qué áreas cubren estas
organizaciones?
-En el mismo tenor del consejo anterior, hay qué preguntarse qué piden las empresas; esta podría ser una
buen opción para decidir si aún no tienes claro el campo de trabajo que quieres
explotar, pero si ya lo tienes, entonces la respuesta se acerca más a lo que te
decíamos antes: ‘sé de esta
empresa, por ejemplo Google, y quiero trabajar en ella’, la pregunta es
entonces ¿qué busca
-profesionales- esta firma?
-De manera general, hay que tomar en cuenta que lo más
demandado es:
Ingenierías industrial, informática, técnica industrial.
Ciencias económicas,
administrativas (administración de empresas)
Tecnologías
de la Información y Comunicación
Telecomunicaciones
Informática y
computación
Tecnología
Relaciones humanas y desarrollo organizacional
-Específicamente,
según el departamento de Estado de Estados Unidos, los ‘puestos’ más
demandados en el mercado de trabajo de ese país, sólo para darte una idea son:
Enfermería,
directores de operaciones, desarrolladores de software, medicina y cirugía,
auditores y técnicos
contables, analistas de sistemas y programadores, profesores, abogados,
conductores de vehículos pesados, vendedores, e ingenieros en obras civiles y
ambientales.
¿Te ayuda todo esto a pensar a dónde quieres llegar, dónde
quieres o con quién deseas
desarrollarte?
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