Una de las razones por las que Natural English (NE) destaca el
trabajo individual como fuente importante del trabajo en equipo es porque el
cambio tiene que empezar por cada uno, y porque, es una cuestión humana: nadie
puede hacer por nosotros lo que nosotros tenemos que hacer por nosotros mismos.
Entonces, es importante incluso que cuando hagamos alguna
crítica constructiva, veamos primero qué es lo que nosotros estamos haciendo. No intento regañar a nadie,
tan sólo que me puse a pensar sobre algo que leí recientemente.
En la página web del periódico El Financiero, se publicaron una
serie de datos que son para ponerle la piel de gallina a cualquiera: en 1994, México firmó un tratado de libre comercio con los países del norte:
Estados Unidos y Canadá, en lo que prometía ser un bloque económico fuerte,
competente -aunque teóricamente más
pequeño- que la Unión Europea.
Pero la herramienta principal de la comunicación, el idioma
inglés, dominante en el caso
de nuestros socios, estaba muy poco extendido en México, así que era una de las tareas pendientes y maratónicas de
cumplir.
Uno puede imaginar que, 21 años después de aquel acontecimiento, una gran parte
de los mexicanos estaría hablando inglés, pero ¡oh sorpresa! Ni siquiera el 5 por ciento de la población
mexicana tiene un nivel mínimo de
inglés.
¿Pues no que era el idioma de los negocios? Lo es, sin duda,
sigue siendo el principal vehículo de comunicación no sólo en América, sino en el mundo.
Y yo sé que
tú te preguntarás ¿qué tienes
que ver tú con todo esto? Bueno si tú ya has hecho tu parte, definitivamente,
no tienes que ver nada, pero si no te has puesto a pensar las oportunidades que
pierdes si no hablas inglés,
pues....
Te lo dejo a la reflexión.
Ahora bien, como país, no hablar el idioma de los negocios nos
deja rezagados en cuanto a oportunidades, asegura Juan Pardinas Carpizo,
director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Mira que los principales socios comerciales, además de Estados
Unidos y Canadá, es decir, China y Brasil no hablan español (el único es
España), lo que implica tener que buscar un idioma común que, por razones
obvias, es el inglés, pero
¡no lo dominamos!
Además, 8 de cada 10 productos que la compran a México se van a Estados Unidos y Canadá ¡que
hablan inglés!
Sin duda que las políticas educativas del país puede estar
fallando, de eso nos hablan estas cifras, pero lo que realmente asusta es el
poco interés que demostramos
individualmente por aprender inglés
para mejorar nuestra propia situación.
Aunque nuestro fin nunca es forzar nada, es un hecho que
queremos que a todos nos vaya mejor, y que de nuestro progreso individual está
hecho el progreso del grupo y del país.
Lo que nosotros aportamos a todo esto es un método capaz de ayudarte a aprender inglés en poco tiempo; sabemos que,
como producto no renovable, en la actualidad el tiempo es uno de los más
valiosos, porque cada vez hay menos.
Aprender rápido
puede significar -es más, significa- el ahorro de recursos, porque mientras más
largo es el periodo más se invierte en gastos adicionales como puede ser, por
ejemplo, el transporte al lugar donde uno va a estudiar.
En ese sentido, nuestro método tiene una agenda perfectamente organizada que te permite a ti
organizar tu tiempo, de tal forma que no haya fuga de recursos; es como un tubería
que lleva el agua hasta su destino sin desperdiciar un sola gota.
Ah, y ya que hablamos de gotas, recuerda que de una en una se
hace un gran charco, y se llena un recipiente: seamos una cada uno y, poco a
poco, el país incrementará su
nivel de inglés. ¿No crees?
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